¡Nos perdimos dos cambios tecnológicos universales!

La noticia de esta semana ha sido que mientras en el mundo comienza la nueva era de televisión digital, Cuba no podrá tenerla hasta dentro de 15 años debido al atraso tecnológico.

El llamado “Apagón Analógico” será dentro de unas pocas semanas y nosotros quedaremos ciegos por toda una generación, cuando el niño que nazca hoy cumpla sus 15 años. Esa es otra forma de ser un muerto; en Sagua morimos a esa realidad digital que es un equivalente a iluminarnos con antorchas cuando ya los demás tienen bombillos.

Pero no es la primera vez que nos sorprende un cambio tecnológico universal, ya nos había sucedido algo parecido en 1959, al mismo triunfo de la revolución, cuando ocurrió el “Apagón Daltónico” para el pobre pueblo cubano. Resulta ser que fuimos los segundos del mundo en inaugurar la TV a color en 1958, la podíamos ver a través del Canal 12, aquello resultó un tránsito muy importante del blanco y negro a la maravilla del color, pero un año después, al llegar la sarna, el maravilloso estudio a color de La Habana fue a parar a la Unión Soviética pues los soviets, muy acostumbrados a copiar todo lo que su enemigo creaba, despedazaron todo aquello en laboratorio como niño que desarma juguete para saciar su asombro. La víctima fue el sacrificado pueblo cubano que tuvo que seguir con la TV blanco y negro por varias décadas mientras el resto del mundo lo disfrutaba todo a color. De nada valió ser los segundos (aún no había “bloqueo”).

Nunca nuestro pueblo quedó por detrás de la avanzada civilizadora, siempre estuvimos en el frente, incluso durante aquel otro gran cambio del siglo XIX que se llamó “TELEFONO”, Sagua la Grande había sido la cuarta ciudad de Cuba en tener una red telefónica, cuando otros pueblos de Cuba tuvieron que esperar al siglo XX para lograrlo.

En aquellos tiempos pasados éramos la envidia del planeta porque lo teníamos todo, casi al mismo tiempo que los Estados Unidos, incluso en nuestro Puerto de Isabela de Sagua se llegaron a bajar automóviles del año mucho antes que otras ciudades importantes de Estados Unidos, ni que decir de Europa; en España se estrenaban muchos inventos y productos de avanzada mucho después que pasaran de moda en Cuba. Al triunfo de la revolución nuestro peso valía un poco más que el dolar.

En Sagua siempre estuvimos orgullosos de que en la década de 1850, cuando ya teníamos ferrocarril rodando por gran parte de nuestra jurisdicción, en España, que era nuestra metropoli, aún no había llegado el invento. Esos eran los tiempos de Sagua viva, cuyo ejemplo aún destella levemente en los viejos y señoriales edificios que todavía usamos hoy bautizados con otros nombres (al correo le decímos Poder Popular, y a la Plaza le decimos Correo, al Tenis Club le decimos CV Deportivo, ad infinitum).

En 1958 llegamos a la cumbre del poderío cuando nuestra ciudad fue declarada por el gobierno nacional como: “Segunda Ciudad Industrial de Cuba”, y ya existía el plano del Aeropuerto Internacional que iba a estar cerca del área de la salina pero llegó el Che Guevara,que lo único que hizo en Cuba fue matar y quitar, y desapareció todo el proyecto de Ciudad Industrial aceptando solamente una Fábrica de Bujías porque esta venía de Checoslovaquia (campo socialista), la ciudad industrial murió, las numerosas industrias se fueron pulverizando o trnsformando en una mueca de lo que fueron, los incontables almacenes desaparecieron en su totalidad. Algunos amigos futurólogos me han dicho que a esta fecha ya Sagua estuviera llena de rascacielos. Solamente la Fundición de Macfarlane reportaba una ganancia mayor al presupuesto de varios pueblos juntos de los que nos rodean; si a esta uníamos al Alambique, la Electroquímica y al Central Resulta, entonces ese presupuesto superaría a muchísimas ciudades de Cuba. Fábricas existían desde chocolates y refrescos hasta pieles y cemento.

Durante la república no había que salir de la ciudad para nada, los alfileres se compraban en un rincón conocido y las aspiradoras en otro. En la calle Calixto García estaba “El Pavón” donde lo mismo te vendían el arma que te la reparaban o empavonaban, la fábrica de Cocinas Comerciales “La Victoria” de Idalberto Matos estaba por los manguitos, una Fábrica de Perfumes por allá por Plácido, una de Jabón en Aguilera, la Fábrica de Helados en Carmen Ribalta, la de gaseosas de Melquiades Martínez, la Tenería de Moreau de donde salían bellos artículos de piel como monturas de caballos, cintos, bolsas, correas, etc. La fábrica de cigarros de Herrera, la Fábrica de Escobas de Lacret y la de la Serranía, la Fábrica de Cemento de Aurelio Cruz que nunca se vaciaba a pesar de la demanda, la fábrica de Alfarería de don Pedro García, las tres Fábricas de Hielo, la Fábrica de Licores “Domenech and Company”, las cuatro fundiciones sin contar la gigante de Macfarlane, la Marmolería de Bacallao en Máximo Gómez, la Fábrica de Coronas y Florería del Jardín Principal, cinco Talleres de Imprimir, tres Fábricas de Tejas, Fábrica de Maquinarias “La Unión” y Taller de Maquinarias Cepero, la Tornería de Santos Estrada, el Taller de Maderas de Linares, Aeropuerto “Nuestra Señora de Loreto” para Regadíos, Transporte, Escuela y Pasaje de los Hermando Yanez (hermanos de leyenda a los que el Ché Guevara vino personalmente a Sagua a quitarles el tan próspero aeropuerto), una planta eléctrica y otra hidroeléctrica, el fascinante y creativo Taller LLACAR que fue el primero de Cuba en ponerle ruedas de goma a las carretas y carretones que hasta el momento continuaban con ruedas de madera en toda la Cuba agrícola, numerosas Carpinterías y Hojalaterías, la Fábrica de Acumuladores de Moreno, la Fábrica de Muñecas de Manero, la QUIMSA, Canteras y Caleras de Jumagua, Compañía Aguas de Amaro, Las Salinas de Reguera, Fábrica de Mosaicos de Fernández, la Arenera de Chepe, el Tostadero de Morón, la Arrocera “Alfonso & Cia.”,Tejidos Admiral y Suárez, la Lechera de Alvaré, el Matadero de Reses, la Fábrica de Galletas, Fábrica de Dulces “La Sagüera”, Fábrica de Latas de Conserva de Pescados, Fábrica de Calzados, la Osteonera Natural (se consideraba la mejor del mundo antes de construir la Presa Alacranes), y otras fábricas curiosas como de sogas, monumentos fúnebres, ataudes, sombreros, etc, etc, que hacían muy baratos a sus productos por estar en nuestro propio pueblo, aunque los ultramarinos muchas veces también eran muy baratos. Las listas son muchísimo más amplias y existen en internet, el problema para nosotros los cubanos es acceder a ellas.

Estos descarados que nos rodean no están desinformados nada, saben todo esto, pero quieren estar entre dos aguas (o al menos creen que estarán para siempre). Nos han enviado infinidad de correos-e para que denunciemos a la OFAC a estos esbirros sagüeros en la categoría de “cómplices” para que así tengan que quedarse con una sola orilla, ellos y sus hijos. Pero comunicamos que personalmente no denuncio a nadie, solo critico con la palabra pues me gusta la controversia sin violencia, sin golpes, sin cárceles. El que desee hacer esa denuncia diríjase a notisagua@yahoo.com pues ellos conocen el proceso. Pero déjenlos que sigan en esa borrachera, allá ellos. Es más importante seguir con la proa civilizadora donde siempre viajó Sagua hasta que llegó esta lepra.

La cultura siempre acompaña a la economía y dos cines, un teatro y un anfiteatro en la ciudad ya decía mucho de nosotros en la era republicana. Aquí venían muchas funciones, artistas, óperas y orquestas internacionales como si se tratase de una capital, porque conocían la cultura de un escenario por previo estudio. Las primeras Jazz Bands, fuera de norteamérica, las tuvimos en Sagua al principio de la república. Fue en Sagua donde se realizó el primer “Largo Metraje” de cine en el año 1909. El 31 de Diciembre de 1932 ya teníamos una Emisora de Radio llamada “La Voz del Undoso” gracias a las progresistas mentes de los señores Abelardo y Osvaldo Menocal. En la década de 1950-58 nos llenamos de televisores en blanco y negro antes que la gran mayoría de países latinoamericanos, todo lo hacíamos a la par con nuestros hermanos del norte y el ejemplo está en que el gran cambio a la televisión a color la tuvimos en 1958, como ya comentamos, Cuba fue el segundo país del planeta detrás de Estados Undidos (aunque no lo haya disfrutado).

El gran hermano se peleó con nosotros por nuestros robos, y ahora…queremos que vuelvan, porque ni los hermanos rusos , ni los venezolanos han sido como aquellos…

Personalmente creo que lo que tiene que volver es “la libertad de creación y producción”…

…aunque los hermanos ayuden.