Contaminación del río Sagua. Segunda Parte.
Por Pepe Beltrán
desde la Villa del Undoso
“De seguir permitiéndose el consumo de peces proveniente del río Sagua La Grande y su Presa, nuestra población padecerá de severos trastornos en el comportamiento de su cuerpo (no no lo está padeciendo yap or este motivo), con peligro de hasta morir” - nos informó un destacado médico del Hospital 9 de abril de esta ciudad quien se ha preocupado por estos estudios - “Tanto el agua como los peces han llegado a un grado tal de contaminación que esto pudiera ser fatal a corto plazo, pero aunque el envenenamiento no sea fatal, a largo plazo nuestro organismo acumula todas esas toxinas en la sangre, el hígado, el páncreas y el resultado es devastador para el organismo.” “Incluso sin llegar consumir la carne, ya algunos bañistas del río han contraído enfermedades de los ojos, las mucosas de los labios, del oido, el higado, y hepatitis”- nos confesó otro profesional de la medicina en la “Filiar Lidia Doce ”
“Entre la contaminación, la poca higiene, y la pobre alimentación, hasta la apariencia corporal del ciudadano ha comenzado a cambiar (incluido yo que aparento 15 años más que mi edad real)” – le comenté, y este me confirmó mi improvisado y profano dictámen medico.
“De seguir permitiéndose el consumo de peces proveniente del río Sagua La Grande y su Presa, nuestra población padecerá de severos trastornos en el comportamiento de su cuerpo (no no lo está padeciendo yap or este motivo), con peligro de hasta morir” - nos informó un destacado médico del Hospital 9 de abril de esta ciudad quien se ha preocupado por estos estudios - “Tanto el agua como los peces han llegado a un grado tal de contaminación que esto pudiera ser fatal a corto plazo, pero aunque el envenenamiento no sea fatal, a largo plazo nuestro organismo acumula todas esas toxinas en la sangre, el hígado, el páncreas y el resultado es devastador para el organismo.” “Incluso sin llegar consumir la carne, ya algunos bañistas del río han contraído enfermedades de los ojos, las mucosas de los labios, del oido, el higado, y hepatitis”- nos confesó otro profesional de la medicina en la “Filiar Lidia Doce ”
“Entre la contaminación, la poca higiene, y la pobre alimentación, hasta la apariencia corporal del ciudadano ha comenzado a cambiar (incluido yo que aparento 15 años más que mi edad real)” – le comenté, y este me confirmó mi improvisado y profano dictámen medico.
“Los peces están repletos de mercurio, plomo, hidrocarburos, dioxinas y cuanta peste hemos acumulado en el río. La exposición breve del ser humano a altas concentraciones de dioxinas (producto de la contaminación con cloro, vertederos y otras industrias) puede causar lesiones cutáneas, tales como acné clórico y manchas oscuras, así como alteraciones funcionales hepáticas. La exposición prolongada se ha relacionado con alteraciones inmunitarias, del sistema nervioso en desarrollo, del sistema endocrino y de la función reproductora. La exposición crónica, como es el caso de esta fuente tradicional de nuestra alimentación fluvial, es causa de varios tipos de cáncer.
El feto es particularmente sensible a la exposición a las dioxinas. El recién nacido, cuyos órganos se encuentran en fase de desarrollo rápido, también puede ser más vulnerable a algunos efectos. La infertilidad se está incluyendo en recientes estudios. Algunos tóxicos adquiridos por los peces del río inhiben la función de la testosterona, una hormona sexual masculina, y provocan la feminización de los peces y problemas reproductivos en los hombres.”- “le oí explicar con horror" - “Cuando estos tóxicos penetran en el organismo persisten en él durante mucho tiempo gracias a su estabilidad química y a su fijación al tejido graso, donde quedan almacenadas; se calcula que su semivida en el organismo oscila entre 7 y 11 años. “
“Lo mismo sucede con el mercurio que es el producto inseparable del actual río Sagua la Grande donde los peces sobrepasan los 6 mg/kg. del límite establecido como grave amenaza para la salud, especialmente para los niños y las mujeres embarazadas. Este tóxico se acumula en el pescado que comemos cuando las bacterias naturalmente presentes lo absorben y lo convierten en metilmercurio que es facilmente absorbido por nuestro organismo. En lugar de disolverse o desintegrarse, el mercurio se acumula a niveles siempre ascendentes.”
“Es nuestro enemigo sin sabor, invisible, inodoro, que una vez dentro del cuerpo humano, el mercurio funciona como una neurotoxina, interfiriendo con el cerebro y el sistema nervioso. En el caso de los niños la exposición al mercurio antes del nacimiento y durante la infancia puede causar retrazo mental, parálisis cerebral, sordera y ceguera. Incluso en dosis pequeñas el mercurio puede afectar el desarrollo del niño, causando déficit de atención y problemas de aprendizaje. En los adultos, el envenenamiento por mercurio puede afectar adversamente la fertilidad y la regulación de la presión arterial, además de causar pérdida de la memoria, temblores, pérdida de la visión y entumecimiento de los dedos de manos y pies. La exposición al mercurio también podría producir enfermedad cardiaca.”
“Los tóxicos de hidrocarburos también se depositan en los tejidos grasos de los peces y de ahí pasan al hígado y páncreas del humano donde se va acumulando. Algunos son hidrocarburos cancerígenos para el hombre.”
Nos enteramos además que en analisis tomados a las aguas de nuestro rio se descubrió que estas contienen 1.271 coles fecales por campo (unidad de medida que se usa en bacteriología), téngase en cuenta que el máximo asimilable por el ser humano es de ¡50 a 150!, y aún así nadie le indica a nuestros muchachos que no se bañen en el río (casi arroyo), ¡hacerlo sería más negativo para el gobierno!, de ahí el silencio.
En Sagua cuando consultas a un dirigente sobre estos preocupantes problemas ambientales, te enseñan las leyes “escritas” en papel, las cuales de forma muy elaboradas y conmovedoras anuncian, más que protegen, la prioridad de la revolución sobre la conservación natural. Un papel muy parecido al que se le emitía a los corsarios como patente.
Ecologistas de nuestra provincia han pedido al gobierno que informe a la poblacion del peligro de los peces en nuestra cuenca pero las autoridades se han negado a reconocer dicho peligro e incluso han prohibido que se haga publicidad sobre el asunto, un Crimen de Estado muy grave que vamos a seguir denunciando hasta la saciedad, no nos basta conque acepten la conjuntivitis, queremos prevenirla.
El asesino periódico “Vanguardia” recientemente elogiaba la producción de peces de la Presa Alacranes, pues su prioridad es “el gobierno revolucionario”, NO, “el pueblo revolucionario”. Lo mismo acurre aquí en Sagua con algún que otro esbirrito de la prensa (que por suerte no respetan ni sus propios compañeros de trabajo). Todos ellos, solo comentan sobre la contaminación en la India, los niños pobres del Congo y los apagones del Perú…
Insultante también es que nuestro pais ha firmado cuanto tratado de medio ambiente se le ha extendido en todo el mundo, dando la impresión de control, ecuanimidad, tranquilidad, como si todo marchara bien en casa… y los de afuera se lo creían hasta hace poco tiempo, antes de perder “la batalla de las ideas”, es decir, antes de Internet cuando muchos en el mundo (y en la propia Cuba) desconocían las labores de tala de árboles efectuadas por la tristemente célebre Brigada "Che Guevara" y las barbaridades de “planes” del Coma andante.
Presa Alacranes…¡Cuidado con su cola!...¡envenena!
Investigación realizada con la ayuda de algunos profesionales de la salud del Hospital “9 de Abril” de Sagua la Grande, de la Filial de Ciencias Médicas “Lidia Doce Sáchez”, e investigadores del CITMA de Santa Clara (no autorizados por el gobierno).
Continúa en la Tercera Parte
“Lo mismo sucede con el mercurio que es el producto inseparable del actual río Sagua la Grande donde los peces sobrepasan los 6 mg/kg. del límite establecido como grave amenaza para la salud, especialmente para los niños y las mujeres embarazadas. Este tóxico se acumula en el pescado que comemos cuando las bacterias naturalmente presentes lo absorben y lo convierten en metilmercurio que es facilmente absorbido por nuestro organismo. En lugar de disolverse o desintegrarse, el mercurio se acumula a niveles siempre ascendentes.”
“Es nuestro enemigo sin sabor, invisible, inodoro, que una vez dentro del cuerpo humano, el mercurio funciona como una neurotoxina, interfiriendo con el cerebro y el sistema nervioso. En el caso de los niños la exposición al mercurio antes del nacimiento y durante la infancia puede causar retrazo mental, parálisis cerebral, sordera y ceguera. Incluso en dosis pequeñas el mercurio puede afectar el desarrollo del niño, causando déficit de atención y problemas de aprendizaje. En los adultos, el envenenamiento por mercurio puede afectar adversamente la fertilidad y la regulación de la presión arterial, además de causar pérdida de la memoria, temblores, pérdida de la visión y entumecimiento de los dedos de manos y pies. La exposición al mercurio también podría producir enfermedad cardiaca.”
“Los tóxicos de hidrocarburos también se depositan en los tejidos grasos de los peces y de ahí pasan al hígado y páncreas del humano donde se va acumulando. Algunos son hidrocarburos cancerígenos para el hombre.”
Nos enteramos además que en analisis tomados a las aguas de nuestro rio se descubrió que estas contienen 1.271 coles fecales por campo (unidad de medida que se usa en bacteriología), téngase en cuenta que el máximo asimilable por el ser humano es de ¡50 a 150!, y aún así nadie le indica a nuestros muchachos que no se bañen en el río (casi arroyo), ¡hacerlo sería más negativo para el gobierno!, de ahí el silencio.
En Sagua cuando consultas a un dirigente sobre estos preocupantes problemas ambientales, te enseñan las leyes “escritas” en papel, las cuales de forma muy elaboradas y conmovedoras anuncian, más que protegen, la prioridad de la revolución sobre la conservación natural. Un papel muy parecido al que se le emitía a los corsarios como patente.
Ecologistas de nuestra provincia han pedido al gobierno que informe a la poblacion del peligro de los peces en nuestra cuenca pero las autoridades se han negado a reconocer dicho peligro e incluso han prohibido que se haga publicidad sobre el asunto, un Crimen de Estado muy grave que vamos a seguir denunciando hasta la saciedad, no nos basta conque acepten la conjuntivitis, queremos prevenirla.
El asesino periódico “Vanguardia” recientemente elogiaba la producción de peces de la Presa Alacranes, pues su prioridad es “el gobierno revolucionario”, NO, “el pueblo revolucionario”. Lo mismo acurre aquí en Sagua con algún que otro esbirrito de la prensa (que por suerte no respetan ni sus propios compañeros de trabajo). Todos ellos, solo comentan sobre la contaminación en la India, los niños pobres del Congo y los apagones del Perú…
Insultante también es que nuestro pais ha firmado cuanto tratado de medio ambiente se le ha extendido en todo el mundo, dando la impresión de control, ecuanimidad, tranquilidad, como si todo marchara bien en casa… y los de afuera se lo creían hasta hace poco tiempo, antes de perder “la batalla de las ideas”, es decir, antes de Internet cuando muchos en el mundo (y en la propia Cuba) desconocían las labores de tala de árboles efectuadas por la tristemente célebre Brigada "Che Guevara" y las barbaridades de “planes” del Coma andante.
Presa Alacranes…¡Cuidado con su cola!...¡envenena!
Investigación realizada con la ayuda de algunos profesionales de la salud del Hospital “9 de Abril” de Sagua la Grande, de la Filial de Ciencias Médicas “Lidia Doce Sáchez”, e investigadores del CITMA de Santa Clara (no autorizados por el gobierno).
Continúa en la Tercera Parte