Las ratas
lanzándose al agua es el típico escenario de un buque que se hunde, pero del Titanic se sacó una nueva lección
cuando gran parte de sus pasajeros continuaron cantando, riendo y bailando casi
hasta el mismo final… por sugerencia del capitán.
Aquí en
nuestra Sagua moribunda el circo continúa (por sugerencia del comandante) siendo la primera
prioridad de un gobierno que se autodescribe “al borde del precipicio”; pero con circo o no,
las grietas de su maltratada estructura amenazan con reventar de un momento a
otro.
Hasta los
mismos esbirros, chivatos y guatacas que en su momento han sido los
privilegiados en el acceso a la internet, comienzan ya a mostrar sus lecciones
aprendidas del democrático mundo virtual, colaborando con los que antes fueron
para ellos “los gusanos del exilio”. Ahora los “gusanos” les envían cámaras,
discos, memorias y algunas cajitas de chicles y estos a cambio responden con
críticas al gobierno, fotos comprometedoras de fábricas herrumbientas, policias
abusivos, calles desastrosas y hasta con fotos asombrosas de un maravilloso
pasado que tanto se ocultó bajo la alfombra de la infamia.
El virus de
la realidad se les está colando en su robótico cerebelo por medio de esta
oportunidad cibernética que el gobierno les prestó para defender a la revolución
en la “batallas de ideas”, y ya hay unos cuantos talibanes exclamando que
“estos oportunistas están mordiendo la mano que les dió de comer”. Sería ya muy
dificil decir que la internet es para revolucionarios cuando ya estos
“esbirritos” ni se atreven a elogiar a los Castros ni al Che Guevara por temor
a molestar a los “gusanos internacionales”, aunque sigan siendo muy arrastrados
en su vida nacional ya que tampoco son opositores. “Somos apolíticos” se
autotitulan algunos pensando que la ley del avestruz aplica a sus estructuras
celulares.
Aunque esta
doblecara siempre se ha visto con repugnancia por ambos lados ideológicos, ha
quedado esta sub-raza en el centro de la nada, flotando en una nube de estiércol,
¿Será esto el resultado final del experimento del “Hombre Nuevo” que una vez
anunció Fidel Castro al mundo?, es la triste realidad de la Sagua Culta que ya
va perdiendo su título. En la Guerra (fría o caliente) siempre se prefieren dos
bandos, oficilistas y opositores, pero desconcierta este tercer bando sin
nombre que le sonríe a ambos ejércitos.
Como es lógico, tanto nosotros (la
oposición), como el oficialismo, quisiéramos defenderlos y atraerlos
hacia nuestro bando, pero como criaturas indefendibles de un
monstruoso experimento social, son humo un matraz y no separación de liquidos;
son una especie de “doble-espías” muy peligrosos para ambos grupos de combate.
Por el momento le decimos al exilio que les sigan mandando el platanito cada vez que aprieten el botón, pues en un final el único perjudicado es La Dictadura.
Por el momento le decimos al exilio que les sigan mandando el platanito cada vez que aprieten el botón, pues en un final el único perjudicado es La Dictadura.