Por Ibis Pascual
La Comunidad La Rosita, perteneciente a la ciudad de
Sagua la Grande, el alcantarillado presenta graves problemas de tupición. Los desechos
de toda índole brotan hacia la calle y se amontonan en los alrededores de las
viviendas multifamiliares. Hasta el propio delegado del poblado lo ha referido
en varias de las reuniones del gobierno municipal. Pero
todo sigue igual.
El mal olor es insoportable, y los mosquitos ya
encontraron un lugar cómodo donde establecerse, pues abundan allí los charcos
repletos de heces fecales. Por esta causa, estuvo clausurada la escuela
primaria del poblado, que está ubicada a
pocos metros de las viviendas multifamiliares, pero como la situación se
extiende, y las clases no pueden ser interrumpidas durante mucho tiempo, pues
ya funciona nuevamente.
Ha sido una gran negligencia y una enorme falta de
sensibilidad que dispusieran de nuevo la apertura del centro escolar sin haber
resuelto antes el problema.
Toda esta situación ha sido informada sistemáticamente a
los organismos pertinentes, pero hasta ahora no surgen señales de solución.
¿Habrá
que esperar por un brote de epidemia generalizada para que la dirección municipal
agilice el saneamiento de este poblado?