LUIS JAVITA, UN REPUGNANTE ESBIRRO DE NUESTRO PUEBLO
Por: Pepe Beltrán
Desde la llegada de Raúl Castro a la dirección del país, la represión se ha hecho más cruda en la Villa del Undoso. En Sagua la Grande existe un policía al cual le dicen Luis Javita, seudónimo que el mismo se a buscado debido al abuso y maltrato a los ciudadanos sagüeros a los que le revisa y quita todo paquete que lleven en sus manos; en muchos de los casos hasta comete abusos físicos y viola cada día los derechos de todo ciudadano honesto de este pueblo; en ocasiones realiza acciones públicas tratando de demostrar que no se queda con los paquetes confiscados, por ejemplo recientemente a uno de los más honrados lecheros que muchos quieren pues alivia con su mágico producto natural a muchos estómagos sagüeros, este jenízaro le arrebató violentamente todos los litros de leche que llevaba y se los vació en un caño delante de sus espantados ojos y de los asombrados transeúntes.
El ciudadano Leonardo Mesa lo ha acusado en instancias superiores por el cruel acoso a que día por día somete a la aterrorizada comunidad de Sagua la Grande.
Debe conocerse que a este despreciable esbirro, la SE (Seguridad del Estado) de Sagua lo ha utilizado en muchas ocasiones para que haga registros sin orden oficial en casa de balseros que supuestamente debían ser protegidos por los acuerdos de inmigración que el régimen cubano a firmado con los Estados Unidos; también se le utiliza para el registro de los hogares de opositores, disidentes o simplemente desafectos al régimen, pues ellos saben que la mayor tortura para un pobre ciudadano es el robarles lo poco que tienen.
Sus oficiales superiores lo usan a él para no tener que dar sus propias caras y sus propias identidades, pero ellos son muy conocidos por nuestra población que los aborrece con todo el más grande desprecio del mundo, y se trata de los conocidos esbirros mayores: Papo, Abuelo, Harís, y el mayor Clemente, jefe de dicho Departamento, quien recientemente se ha retirado para dar paso al tenebroso Cosme quien se irá pronto de traslado a Santa Clara por no haber podido controlar la gran ola de violencia que azota a la enloquecida población desde el 24 de Diciembre del pasado año (Ver: Ola de violencia en Sagua la Grande).
El miserable Luis Javita no es más que una moderna reproducción de los antiguos asaltantes de caminos que en la época medieval vaciaban todas las bolsas que se encontraban a su paso. Aunque me gustaría llamarle "Pirata" debo decir que se trata de un vulgar Corsario que con la patente de Papo, Harís, Clemente y Abuelo, logra matar el hambre, que él también está pasando.