EL BLOQUEO Y EL EMBARGO
Apréndanse eso mis sagüeros malinformados, a cualquier régimen que se le ha puesto un bloqueo se ha afixiado en pocos días. Acuérdense que a Cuba se lo puso una vez un bloqueo por unos pocos días en 1962 para que sacara los cohetes atómicos rusos, e inmediatamente tuvieron que sacarlos.
Los bloqueos no fallan, te rodean a la Isla con barcos de guerra y nadie puede entrar ni salir, no te entra comida, ni petróleo, ni turistas; te congelan todas las cuentas bancarias en el extranjero.
¿Te pudieras imaginar que a tu casa le corten la luz, el agua, el teléfono y te la rodeen de policias para que nadie salga o entre?. Eso es un BLOQUEO.
Así sucedió con Sudáfrica y en muy poco tiempo el régimen sucumbió, fue doloroso apretar de esa forma a la población, una especie de “cura de caballo”, pero no quedaba más remedio y todo indicaba que era la única forma de terminar con el cruel Apartheid que el régimen imponía a la población nativa la cual no tenía derecho a nada mientras que los blancos europeos se daban la buena vida, por esa razón se decidió aplicar un bloqueo ya que el Embargo que se le había impuesto desde 1977 no funcionaba o al menos se hacía muy lento.
Los propios africanos aceptaron que se aplicara un bloqueo contra su racista gobierno y se resignaron a padecer por algún tiempo de la escacez que esto implicaría, incluso los pobladores que no aceptaban el bloqueo debido a el hambre y miseria que esto les traería tuvieron a la larga que montarse en el tren nacional de protestas y exigencias al tirano gobierno de los Boers que en muy poco tiempo comenzó a tambalear.
El tirano de Cuba sabe muy bien todo esto y nunca ha dormido pensando en un bloqueo real, por lo que se ha concentrado en que su propaganda número uno lo sea “insistir hasta el cansancio en la palabra Bloqueo”, desviar toda atención posible hacia este hecho ya que en una excelente jugada psicológica “nada vendrá si ya lo tienes”. ¡Hasta en la misma Sudáfrica tiene a su desesperado embajador tratando de explicar, a lo Cantinflas, “por qué el bloqueo es malo pero también bueno!.”; y nunca falta un propio africano que en este confuso trabalenguas que les regala a diario el embajador cubano festeje el bloqueo a Sudáfrica a la vez que condene al de Cuba.
Debe ser muy difícil para el embajador cubano en Sudáfrica festejar cada año junto a los africanos el recuerdo del valioso bloqueo que los hizo libres.
Por Pepe Beltrán,desde Sagua la Grande,ciudad de Fina la Guerrillera.
Si yo le pongo un embargo a tu casa, el resto de los vecinos pueden continuar sus relaciones contigo, pero si yo le pongo un bloqueo ningún vecino podrá entrar ni relacionarse contigo.
Apréndanse eso mis sagüeros malinformados, a cualquier régimen que se le ha puesto un bloqueo se ha afixiado en pocos días. Acuérdense que a Cuba se lo puso una vez un bloqueo por unos pocos días en 1962 para que sacara los cohetes atómicos rusos, e inmediatamente tuvieron que sacarlos.
Los bloqueos no fallan, te rodean a la Isla con barcos de guerra y nadie puede entrar ni salir, no te entra comida, ni petróleo, ni turistas; te congelan todas las cuentas bancarias en el extranjero.
¿Te pudieras imaginar que a tu casa le corten la luz, el agua, el teléfono y te la rodeen de policias para que nadie salga o entre?. Eso es un BLOQUEO.
Así sucedió con Sudáfrica y en muy poco tiempo el régimen sucumbió, fue doloroso apretar de esa forma a la población, una especie de “cura de caballo”, pero no quedaba más remedio y todo indicaba que era la única forma de terminar con el cruel Apartheid que el régimen imponía a la población nativa la cual no tenía derecho a nada mientras que los blancos europeos se daban la buena vida, por esa razón se decidió aplicar un bloqueo ya que el Embargo que se le había impuesto desde 1977 no funcionaba o al menos se hacía muy lento.
Los propios africanos aceptaron que se aplicara un bloqueo contra su racista gobierno y se resignaron a padecer por algún tiempo de la escacez que esto implicaría, incluso los pobladores que no aceptaban el bloqueo debido a el hambre y miseria que esto les traería tuvieron a la larga que montarse en el tren nacional de protestas y exigencias al tirano gobierno de los Boers que en muy poco tiempo comenzó a tambalear.
El tirano de Cuba sabe muy bien todo esto y nunca ha dormido pensando en un bloqueo real, por lo que se ha concentrado en que su propaganda número uno lo sea “insistir hasta el cansancio en la palabra Bloqueo”, desviar toda atención posible hacia este hecho ya que en una excelente jugada psicológica “nada vendrá si ya lo tienes”. ¡Hasta en la misma Sudáfrica tiene a su desesperado embajador tratando de explicar, a lo Cantinflas, “por qué el bloqueo es malo pero también bueno!.”; y nunca falta un propio africano que en este confuso trabalenguas que les regala a diario el embajador cubano festeje el bloqueo a Sudáfrica a la vez que condene al de Cuba.
Debe ser muy difícil para el embajador cubano en Sudáfrica festejar cada año junto a los africanos el recuerdo del valioso bloqueo que los hizo libres.