SI QUIERES CAMBIARTE DE BANDO TE SERA MUY DIFICIL
PUES "TUS VECINOS TE CONOCEN BIEN". SI FUISTES
CHIVATO, ESBIRRO O COLABORADOR, TE TIENES QUE
"JAMAR" LA ROBOLUCION.
Como coronel de alto rango dentro de Partido Comunista de Cuba y director de prisiones en Santa Clara (donde prisioneros políticos eran repetidamente abusados y tratados con negligencia) Crescencio Marino Rivero y su esposa, Juana Ferrer, también miembro prominente del Partido Comunista de Cuba, nunca deberían haber recibido visas y residencia permanente ya que la ley estadounidense prohíbe la entrada a miembros del Partido Comunista así como a cualquier cubano o extranjero que haya participado en actos que perjudiquen a los ciudadanos.
Las autoridades de inmigración están tras la pista del ex coronel Rivero, acusado de cometer abusos y maltratos en las prisiones en Cuba y quien luego obtuvo residencia en Estados Unidos sin revelar que había sido un alto militar al servicio del régimen en la isla. "¡ Que rico retirarme en Miami !- pensaba este esbirro."
Los congresistas cubanoamericanos, Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart, ambos republicanos de Miami, enviaron el viernes una carta a los secretarios de Estado, Justicia y Seguridad Interna - Hillary Clinton, Eric Holder y Janet Napolitano, respectivamente - exigiendo la “inmediata expulsión” de Rivero así como una explicación oficial de cómo las autoridades migratorias le otorgaron visa y luego residencia sin aparentemente verificar su pasado.
Según la fuente federal consultada sobre el caso, las autoridades migratorias están particularmente interesadas en verificar porqué Rivero no dio a conocer inicialmente, cuando solicitó una visa y posteriormente su residencia, que había sido un militar de alto rango del Ministerio del Interior y que fungió como jefe del Departamento de Prisiones en la provincia de Villa Clara en Cuba.
En una entrevista el jueves con América Tevé (Canal 41), Rivero admitió que no había revelado a las autoridades estadounidenses su condición de ex alto militar cubano.
El caso salió a la luz cuando dos abogados de inmigración, Santiago Alpízar y Wilfredo Allen, contactaron a fiscales federales para preguntar cómo es que se le pudo permitir la entrada a Estados Unidos a Rivero y a su esposa, una ex funcionaria de migración en Cuba.
Recuerden el caso de Eriberto Mederos, quien pensó que después de vivir de esbirro en Cuba iba a retirarse tranquilamente en Estados Unidos. El exilio está trabajando en poder estructurar leyes para poder reclamar a juicio a cualquier esbirro cubano que pretenda establecerse en cualquier parte del mundo.
Tomado del Miami Herald.
AQUI EN SAGUA HAY UNOS CUANTOS ESBIRROS Y ESBIRRITOS QUE ESTAN PENSANDO EN "CAMBIAR DE BANDO", PERO NUESTRO CONSEJO ES QUE YA ES TARDE, YA HAN HECHO MUCHO DAÑO Y VAN A TENER QUE SEGUIR "JAMANDO" ROBOLUCION ELLOS Y SUS HIJOS.