De Sagua la Grande es el primer mártir del trabajo forzado en Cuba.
Fue en la prisión política de Isla de Pinos el 9 de Agosto de 1964, donde el inmenso odio de los esbirros castristas le arrebató la vida a nuestro jóven coterráneo Ernesto Díaz Madruga cuando demorado por ir al trabajo forzado le cayeron a bayonetazos sin mucha explicación dejándolo tirado en el piso sin atención, pero debido a las estruendosas protestas de sus compañeros Ernesto fue llevado al hospital de la prisión donde murió debido a las graves perforaciones producidas por los bayonetazos en los intestinos.
Ernestico, como le llamaban cariñosamente, era un jóven obrero de 22 años del Central Corazón de Jesús, miembro del Directorio Revolucionario Estudiantil (¡Oye bien esbirro, no era ni viejo ni burgués!) que fue condenado a 20 años de presidio el 7 de agosto de 1962 por el solo hecho de opinar distinto al tirano Fidel Castro.
Su carácter rebelde lo convierte en el primer mártir de una larga lista en el orden de los miles como consecuencia del trabajo forzado impuesto por el sátrapa que nos gobierna, nos dirige y nos piensa
En memoria a este ilustre sagüero que ofrendó su vida por nuestra libertad, se creó en Sagua en años recientes una Biblioteca Independiente con su nombre, pero los gorillas de la Villa de la Muerte se encargaron de desaparecerla como siempre hacen con prepotencia, pensando que estos actos los hacen muy machos y sin saber que ante nuestra comunidad y ante la historia han quedado inscriptos como unos cobardes que se aterran ante una pequeña sala de lectura libre, ¿Te imaginas entonces como se sentirían estos esbirros ante un pelotón de fusilamiento o ante la soga de la horca?.
No hay que ir muy lejos pues ante Tondike temblaba Dreke y ahora es comandante.
¿Conoce el resto de los sagüeros la existencia de este martir?, algunos “vivos” lo conocen pero callan como ratas la existencia del mismo como si su encubrimiento fuera a ser el cuño de una autoridad histórica, pero Nó esbirritos, acaba de comenzar para Sagua la era de la información y casa por casa estamos repartiendo biografías de este y otros valientes sagüeros que murieron porque tú puedas ser libre como vinistes al mundo, sin amos, porque tú puedas tener acceso a internet y escribir lo que te de la gana en sana discusión sin temor a la cárcel, porque tú decidas en qué parte del mundo pasarás estas vacaciones, para que tu hija tome leche las veces que quiera.
Vas a tener que resignarte a redescubrir ante los sagüeros a estos gigantes olvidados o pudrirte en la cloaca de la historia. Yo cumplí prisión por opinar y ahora me piden que me vaya a Estados Unidos, pero en Sagua me quedaré para seguir diciendo lo que estos vivos tratan de ocultar con sus metas cumplidas y fraude mediático.
Estamos haciendo lo indecible por mantener este blog en medio de tanto acoso y represión, pero lo mantendremos aunque tengamos que reescribirlo con señales de humo a nuestros amigos en el exterior o con palomas mensajeras que demoren un mes en llegar a Galicia, pues tenemos el deber de contar la otra cara de Sagua que algunos sinverguenzas, algunos de doble cara, silencian desde hace medio siglo.